Caldes d’Estrac (oficialmente en catalán; también conocida por su forma castellanizada Caldetas o Caldas de Estrac) es un municipio costero español situado en la comarca del Maresme, provincia de Barcelona, comunidad autónoma de Cataluña. A pesar de su reducido tamaño, la localidad posee una identidad propia marcada por su patrimonio, su historia como balneario y su ubicación en la fachada mediterránea catalana.
Geografía
Caldes d’Estrac se encuentra ubicada en la costa del Mediterráneo, aproximadamente a 40 km al noreste de Barcelona, entre los municipios de Sant Vicenç de Montalt y Arenys de Mar. Su altitud media ronda los 33 metros sobre el nivel del mar. La superficie municipal es muy pequeña: unos 0,9 km². Su costa y relieve le conceden tanto playas como un entorno de serranía cercana al mar, típico del litoral del Maresme.
Demografía
Según el Instituto Nacional de Estadística y otras fuentes, en 2024 la población estimada de Caldes d’Estrac era de 3 241 habitantes. City Population Dado su pequeño tamaño territorial, la densidad de población es elevada. City Population La población ha ido creciendo gradualmente en las últimas décadas, reflejando tanto su atractivo como zona residencial como su cercanía a Barcelona.
Historia
El municipio de Caldes d’Estrac se desarrolló inicialmente como una zona costera tradicional, con actividad agraria y pesquera. Su impulso urbano y turístico se produce a finales del siglo XIX cuando se convierte en un destino de la burguesía barcelonesa gracias a sus aguas termales y su ambientación balnearia. Durante las décadas de 1875 hasta los años veinte del siglo XX, el municipio gozó de un esplendor como “balneario de moda”. A partir de mediados del siglo XX aparecieron infraestructuras modernas (como una carretera elevada) y desarrollos residenciales que transformaron parte del carácter original del municipio. Hoy día mantiene vestigios de ese pasado balneario en su arquitectura, en su trazado urbano y en algunos edificios emblemáticos.
Economía
La economía del municipio se basa en varios pilares:
Turismo balneario y de playa: Su pasado como balneario y el entorno litoral le permiten captar visitantes que buscan la proximidad al mar y al entorno natural.
Residencial: Dada su ubicación privilegiada en la costa y su cercanía a Barcelona, Caldes d’Estrac es también un lugar elegido para residencia, tanto habitual como vacacional.
Servicios locales: Jardineros locales, comercio, hostelería, restauración y otros servicios dirigidos tanto a residentes como visitantes.
Patrimonio y cultura
Fundació Palau: Una fundación museística dedicada a la figura del escritor y coleccionista Josep Palau i Fabre y a su padre el artista Josep Palau i Oller. Fue inaugurada en 2003 y alberga una colección importante vinculada a Pablo Picasso.
Arquitectura de época balnearia: Edificios y villas construidos en los inicios del turismo de playa y balneario, así como casas de veraneo de la burguesía barcelonesa.
Patrimonio costero, paisaje natural y playa, que forman parte del atractivo del municipio.
