Un tranquilo domingo de otoño descubrimos el pintoresco pueblo de Arenys de Mar, situado a unos 44 kilómetros del centro de Barcelona. Situado dentro de la comarca del Maresme, este pueblo es uno de los mas bonitos de la zona. Arenys de Mar cuenta con una gran cantidad de bares, cafeterías y restaurantes, que ofrecen multiples opciones para explorar.
Lo que distingue a este pueblo de sus pueblos vecinos es que el Ayuntamiento no permite la construcción de grandes hoteles, preservándola del turismo excesivo. Esto es particularmente evidente en otoño (la época de estas fotos/vídeos), cuando catalanes locales se pueden ver paseando a sus perros, trotando por la playa o paseando con sus cochecitos de bebé.
Nuestro día comenzó con un tranquilo paseo por el mar Mediterráneo. Arenys de mar cuenta con impresionantes playas naturales. En la otra punta de la playa encontramos varios restaurantes y bares, además de un pintoresco puerto.
Los Catalanes son notablemente amables y cultos. Esto es muy evidente en Arenys de Mar, donde los restaurantes ofrecen pescado local y una variedad de platos Catalanes, algunos de los mejores que he probado.
Arenys de Mar, Casco Antiguo
La Iglesia de Santa María, situada en el casco antiguo de la ciudad, fue construida en 1575, consagrada el 28 de julio de 1686 y dedicada a la Virgen de la Asunción. Establecida oficialmente en 1599, la ciudad adquirió importancia marítima en los siglos XVIII y XIX. Por muchos años, el puerto de Arenys tuvo la distinción de ser el único puerto de toda la costa norte de Barcelona.
Durante el verano, Arenys de Mar ofrece numerosos festivales que añaden vitalidad del pueblo. La zona de montañas y senderos se convierte en un paraíso para los lugareños más activos que frecuentemente realizan caminatas, ofreciendo impresionantes vistas de la costa del mar Mediterráneo.
La historia de Arenys de Mar está íntimamente ligada a su legado marítimo. Este pueblo costero que ha florecido durante siglos gracias a la pesca y el comercio marítimo, muestra su arquitectura marítima a través de sus calles y zonas portuarias históricas.
Junto al puerto, hay un famoso mercado de pescado llamado “Mercat del Peix”, donde se vende la pesca del día. Para concluir el día, visitamos La Copa Negra, una fantástica “vinoteca” donde Arnau comparte sus conocimientos sobre vinos y a los clientes se les sirven quesos locales, panes y el mejor jamón del mundo.
